En la actualidad, las herramientas más efectivas usadas por profesores particulares para que los niños adquieran nuevos conceptos e ideas están enfocadas en el juego. De este modo, mientras tu hijo se divierte, absorbe nuevas habilidades cognitivas, nuevos sistemas de valores y desarrolla la capacidad propia de estrategia. Al estar jugando, su mente está relajada y, en consecuencia, más receptiva, lo que permite que el aprendizaje sea más eficaz. Incluir el juego en el aprendizaje de tu hijo tiene varios beneficios:
- Desarrollo cognitivo. Jugar estimula la imaginación y creatividad de tu hijo, además de permitirle relacionar sus acciones con el resultado obtenido.
- Desarrollo de habilidades sociales. El juego mejora las habilidades sociales, sin importar si se juega con otros niños o con adultos. Las reglas del juego despiertan la conciencia del trabajo en equipo y también le enseñan cómo reaccionar ante ciertas situaciones, como, el perder.
- Mayor comprensión y concentración. Las reglas y el objetivo del juego deben ser asimilados por tu hijo, lo cual le ayuda a expresarse correctamente, escuchar y poner atención.
- Fomenta la expresión en público. Durante el juego se pueden presentar algunas situaciones que impliquen que tu hijo dé su opinión respecto a la actividad en la que está participando.
- La autocrítica se vuelve sencilla. Si tu hijo se equivoca o fracasa durante el juego, desarrolla la capacidad de autocrítica y le ayuda a buscar soluciones en lugar de molestarse.
Existen varias opciones para aprender jugando, como:
- Crea la historia. Consiste en esconder el desenlace. Tu hijo sabrá solo algunos datos del inicio de la historia. Por ejemplo, la historia puede iniciar en un avión donde viajan ustedes; después, el piloto les informa que tendrán que aterrizar en un país europeo con determinadas características y el aterrizaje está próximo, por lo cual deben elegir la ropa que usarán al llegar, sin embargo, el destino es secreto. Este es el momento para que tu hijo busque el final. Puedes darle algunas pistas.
- Adivina el personaje. Puedes jugar este juego a la par de tu hijo. Cada uno elige un personaje, ya sea médico, arquitecto, chef… Realicen un listado de actividades que requieran de la habilidad especial de cada personaje y simulen la realización de dichas actividades, así como la relevancia que tiene el trabajo del personaje elegido. Pasarán un buen rato y tu hijo sabrá la importancia de desempeñar un rol y el impacto que tiene.
- Diseña un escenario. Elije, en compañía de tu hijo, un tema para decorar su habitación o el espacio destinado para su estudio. Esto ayudará a desarrollar la creatividad, reforzará la motricidad fina y le mostrará la importancia que tiene su trabajo.
Los niños que dedican más tiempo al juego logran relaciones sociales y afectivas más sólidas, potencian su autoestima y sus posibilidades de éxito en el futuro son mayores.
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