Cuando nos enfrentamos a una situación estresante, es muy útil recordarnos que nuestros pensamientos y sentimientos pueden no ser del todo precisos cuando se ven a través de un estado emocional. Estos patrones de pensamiento irracionales se conocen como distorsiones cognitivas y son frecuentes en los estudiantes que enfrentan dificultades académicas. Entonces, ¿cuáles son algunos ejemplos de distorsiones cognitivas y cómo podemos ayudar a los estudiantes a reconocerlas?
Pensamiento de todo o nada:
Esta es una distorsión cognitiva común que puede hacer que consideremos que las situaciones tienen resultados binarios: “blanco o negro” sin un término medio.
Imagine por ejemplo a un estudiante de secundaria que solicita el ingreso a una universidad y descubre que no es elegible para la universidad de su elección, esto causa que su carrera en negocios y finanzas se vea altamente afectada. “Nunca voy a ingresar a la escuela de negocios”, “Nunca conseguiré un trabajo decente”, “Ahora nunca me graduaré de la escuela de mis sueños”: todos estos son ejemplos de pensamiento de todo o nada.
En esta situación, un estudiante debe recordarse a sí mismo que hay cientos de escuelas excelentes con excelentes programas de negocios, así como oportunidades de transferencia y opciones de educación de posgrado. En la mayoría de los casos, los primeros dos años de la universidad son cursos de educación general. Como padres, pueden intentar aliviar este tipo de pensamiento recordando a sus hijos que mantengan abiertas sus opciones (y mentes) y que no se preparen para situaciones en las que solo es posible un resultado deseable.
Sobregeneralizante:
Esta distorsión cognitiva a menudo les ocurre a los estudiantes cuando se sienten frustrados o desanimados. Cuando generalizamos en exceso, tomamos el resultado de un solo evento y aplicamos erróneamente este mismo resultado a otros eventos, a menudo incluidas situaciones futuras que aún no han sucedido.
Por ejemplo, consideremos a un estudiante de primer año de secundaria que acaba de comenzar su primer año de álgebra. En el pasado, las materias de matemáticas no eran un problema particular para él; sin embargo, ocho semanas después del inicio de quimestre en la secundaria, el estudiante está luchando para lograr buenos resultados en las pruebas y tareas semanales.
Una sobregeneralización clásica sería: “¡Simplemente soy un desastre en matemáticas!” o “Nunca podré aprobar mis clases de matemáticas”. En una situación como esta, los padres pueden ayudar a proporcionar una línea de pensamiento más sensata que combata las generalizaciones excesivas.
En realidad, ocho semanas en un curso de álgebra no es una indicación de las habilidades matemáticas generales de un estudiante. Además, el cambio de conceptos basados en la aritmética a conceptos algebraicos más avanzados (primaria y secundaria) es un salto considerable y desafiante.
Es extremadamente común que los estudiantes tengan problemas con la transición a la secundaria, y también es completamente normal que los estudiantes comiencen a sentirse abrumados cuando se introducen conceptos más difíciles (como álgebra y geometría). De ninguna manera esto habla de las habilidades académicas generales del estudiante y, a pesar de la creencia popular, simplemente no existe tal cosa como no ser una “persona de matemáticas”.
Comparándose con otros:
Una de las distorsiones cognitivas que se entienden por su nombre, y que es fácil de identificar. Se presenta en estudiantes de todas las edades, no es raro que hagan comparaciones injustas con otros compañeros o hermanos.
Los padres también debemos ser particularmente conscientes de no hacer nunca estas comparaciones nosotros mismos: todos los estudiantes tienen fortalezas y estilos de aprendizaje diferentes. Lo que le resulta fácil a un estudiante puede ser más difícil para otro estudiante, pero cada uno de ellos exhibe sus propias cualidades y características únicas.
Es importante recordarles a nuestros hijos que se sientan orgullosos de quiénes son como individuos; no se comparen con los demás, porque simplemente no es posible comparar a las personas de esta manera. No sabes leer la mente; por lo que sabemos, la persona con la que nos comparamos puede estar comparándose con nosotros.
¡Hay demasiadas distorsiones cognitivas para describirlas en un solo blog! Si deseas investigar más distorsiones cognitivas, aquí hay algunas, las más comunes, de las que puede indagar más:
- M.A.P (Por sus siglas en inglés: leer la mente, asumir, predecir)
- Tomar las cosas personalmente
- Y si
- Etiquetas mal colocadas
- Debe y no debe
- Maximizar los aspectos negativos y minimizar los positivos
- Razonamiento emocional