El apoyo escolar se ha convertido en una opción cada vez más necesaria entre estudiantes tanto de educación secundaria como superior. Muchas personas han descubierto la gran efectividad de las clases particulares y esto ha aumentado la demanda de profesores. Sin embargo, ¿sabes exactamente por qué funcionan tan bien?
Muchos se preguntan en qué se diferencian los profesores de las escuelas de los particulares. Podríamos pensar que la eficacia de los segundos tiene que ver con la personalización de la enseñanza; pero en realidad va más allá: se trata de una cuestión de método.
Los profesores particulares trabajan de manera diferente de cómo se hace en las instituciones educativas. Allí los educadores explican la teoría a los alumnos y mandan deberes para hacer en casa. En las clases particulares se hacen ejercicios sobre la teoría vista en clase. De esta manera se detectan las deficiencias del alumno y se corrigen errores que muchas veces no se ven en el aula.
¿Qué consiguen las clases particulares?
Al contratar un profesor particular se pueden conseguir muchos beneficios que no se obtienen de ninguna otra forma. Estas son otras razones por las cuales las clases particulares resultan muy efectivas:
- Se va de lo general a lo particular.
- El profesor siempre animará y alentará al estudiante a hacer un mejor trabajo.
- Se ilustran con ejemplos los conceptos más complicados para un mejor entendimiento.
- Los estudiantes aprenden a gestionar de una manera más efectiva su tiempo.
- El profesor hace un seguimiento del aprendizaje.
- Se multiplica el número de ejercicios y con ello se aprende más.
¿Clases particulares individuales o en grupo?
Las clases particulares pueden ser individuales o en grupo. Muchos apuestan por la primera opción porque piensan que la atención personalizada es la mejor manera de aprender. No obstante, las clases en grupo también son muy provechosas, sobre todo para los alumnos de secundaria, ya que no se sienten presionados ni nerviosos por la presencia del profesor.
También hay que considerar que los errores solo se pueden detectar si es el alumno quien hace los ejercicios, y esto no sucede todo el tiempo en las clases individualizadas. En esos casos muchas veces el profesor recurre a hacerlos mientras el alumno mira, o le pide a este que lo haga, aunque su mirada incesante podría ponerlo nervioso.
Esto no sucede en clases con grupos pequeños porque en ellas los estudiantes no tendrán más opción que hacerlos y, además, se sentirán en mayor confianza. Por otro lado, el ambiente se sentirá más dinámico.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, así como las razones que hacen tan efectivas las clases particulares, no queda duda de lo beneficioso que puede ser la contratación de profesores particulares, ya sea para estudiantes de secundaria o de educación superior.
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